Corpus Christi
a
Patricia
a
Gumersindo Yánez y a Simón Urbáez
Estamos
entre el Diablo y El Santísimo
y
nos debatimos en ritos eternos
por
dejar de ser uno para ser el otro
no
hay nada que forzar
somos
una sola esencia diluida en la ciudad
enorme
ego
tímida
pena
que
se impone
que
mata y que da vida
Por
eso no dejamos de escuchar los redoblantes
El
ron calma la sed, la incertidumbre
enciende
la alegría
y
vibramos con una paz de caña dulce
Nos
parece que viene un San Pedro
pero
es el Santo Sepulcro y los Promeseros
Son
los redoblantes y el perrero
chancleteo
y chirriar de maracas
que
a ritmo de escobillao pisan el odio, las pestes y el hambre
Todos
los diablos somos alegres como el sexo apresurado
sensibles
como el llanto
intensos
como las soledades
En
cada fiesta de Corpus se exorcizan los males
salen
de cacería los diablos en procesión
Si
te tocan se quedan en ti
y
todos sus colores penetrarán tu sangre
Si
los tocas te quedas en ellos
y
se llevarán tu mal por todas las veredas
La
lluvia de colores baña las tierras de San Francisco
somos
ríos de danza y lluvia
aires
de un continente antiguo
del
sincretismo
revelación
contra el poder impuesto por la sotana episcopal
Somos
El Diablo danzando por las calles de Yare y Tinaquillo
Desafiamos
el mar en Chuao y Naiguatá
somos
niños de fiesta
antigüedad
que se pule en el sonido del cacho
y
la sonaja
En
cada fiesta un niño se pierde entre los diablos
y
un hombre o una mujer florecen debajo de la seda
para
volver cada año a la plaza mayor
a
confrontarse en el encierro del santísimo
que
reposará en la iglesia durante un nuevo año
mientras
que en la calles
los
diablos nos quedamos danzando a ritmo de pueblo
Hermoso poema, tan sentido, tan gráfico...parece un guión de cine, fiesta popular narrada en poesía, frases de crudeza y ternura inmensas. Lucha eterna entre el bien y el mal. Bravo JJ!
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