El coloquio culminó ayer en la Casa Nacional de las Letras
Escritoras y escritores venezolanos conversaron sobre la poesía contemporánea venezolana
(reportaje publicado en el diario "Correo del Orinoco" el día 9 de nov. de 2013)
Se tiene previsto
que el próximo año
se realice la segunda edición
de la actividad,
en la que posiblemente
se aborden otros temas
de la producción literaria
del país
T/ Sharlaine Chona
F/ Loel Henríquez
Caracas
La poesía que surgió en las generaciones de escritores nacidos a partir de 1970, las temáticas que estos autores abordan en sus composiciones, la influencia del contexto histórico en sus escritos y los espacios que en los últimos años se han abierto para impulsar la poesía, fueron algunos de los temas que se abordaron en el primer Coloquio sobre poesía venezolana contemporánea: poesía y poética sobre autore nacidos a partir de 1970, que durante dos días se desarrolló en la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello.
En la jornada que se realizó ayer en la mañana como parte de las actividades de conmemoración de los 232 años del nacimiento de Bello, participaron los poetas José Javier Sánchez, Isaías Cañizalez Alba y William Torrealba, quienes dieron su visión de las obras de esta nueva generación de poetas, a partir de los textos de algunos de sus representantes.
“La idea de hacer este primer coloquio obedece fundamentalmente a mostrar la producción poética de autores nacidos a partir de esos años (los setenta), que no han sido estudiados, ni vistos por la crítica”, explicó Daniel Molina, director Ejecutivo de la Casa Nacional de las Letras.
En conversación con el Correo del Orinoco, Molina destacó que esa producción poética es importante porque si bien están unidos por el concepto de poesía, hay en ella diversidad de planteamientos, estéticas y miradas de la realidad.
“Esa generación ha estado en una escena que se ha movido vertiginosamente, en la que se puede ver la irrupción del comandante Chávez en la política, y también la irrupción de las tecnologías de la información que les ha permitido tener blogs, portales, con los que han logrado una libertad de publicación, por lo que se debe estudiar desde varias perspectivas”, explicó.
Asimismo, informó que el presidente de la Casa Nacional de las Letras, William Osuna, tiene previsto que el próximo año se realice el segundo coloquio para abordar no solo la poesía de los poetas nacidos en los setenta, sino que posiblemente se amplíen los registros en torno a los estudios literarios.
En conversación con el Correo del Orinoco, Molina destacó que esa producción poética es importante porque si bien están unidos por el concepto de poesía, hay en ella diversidad de planteamientos, estéticas y miradas de la realidad.
“Esa generación ha estado en una escena que se ha movido vertiginosamente, en la que se puede ver la irrupción del comandante Chávez en la política, y también la irrupción de las tecnologías de la información que les ha permitido tener blogs, portales, con los que han logrado una libertad de publicación, por lo que se debe estudiar desde varias perspectivas”, explicó.
Asimismo, informó que el presidente de la Casa Nacional de las Letras, William Osuna, tiene previsto que el próximo año se realice el segundo coloquio para abordar no solo la poesía de los poetas nacidos en los setenta, sino que posiblemente se amplíen los registros en torno a los estudios literarios.
El coloquio culminaría ayer en la tarde con las ponencias de Nelson Guzmán, José Carlos de Nóbrega y Luis Ernesto Gómez.
EN LA BÚSQUEDA DEL SER
La primera ponencia de la mañana de ayer estuvo a cargo de Isaías Cañizález Ángel quien en su exposición titulada El ocaso de lo etéreo en la poesía de Luis Enrique Belmonte, destacó lo personal en la poesía de este psiquiatra y poeta venezolano.
“Es una poesía muy personal, con una fuerza lírica muy grande y es un autor que tiene la extraordinaria capacidad de separarse del lugar común y presentar temáticas intimistas, que en cada uno de sus trabajos logra sorprender a las autoras y los autores”, explicó Cañizález Ángel, quien destacó que Belmonte cuenta con ocho títulos publicados, y además es un escritor que llama la atención de las lectoras y los lectores jóvenes.
“Es un autor que está en la búsqueda profunda del ser, que siempre reflexiona sobre el accionar del ser humano, cuestionando y provocando rupturas en los escenarios cotidianos de la vida misma”, acotó. Cañizález Ángel detalló que la ponencia forma parte de un trabajo más amplio, que espera culminar en diciembre, y en el que explora el origen de la poesía de Belmonte, su propuesta en los primeros poemarios
como “Cuando me da por caracol” y otros compilados en la antología Pasadizo, publicada por Monte Ávila Editores.
como “Cuando me da por caracol” y otros compilados en la antología Pasadizo, publicada por Monte Ávila Editores.
VOZ Y DENUNCIA FEMENINA
Por su parte, el poeta José Javier Sánchez presentó la ponencia La lluvia como poética de la ciudad en la poesía de Kattia Piñango Pinto, a partir del libro Temporal, editado por el colectivo La Mancha en el que la escritora resalta desde su voz el papel de la mujer venezolana y latinoamericana.
“Es un libro que tiene una riqueza, primero, porque resalta la condición de la mujer venezolana y latinoamericana, denuncia de una manera muy poética esa condena a la que el sistema de consumismo, quiere convertir a la mujer, como objeto o que solo piensa para el consumo y Kattia exalta esos principios de las mujeres que luchan por construir un mejor país”, detalló Sánchez.
Aseguró que escogió a esta poeta como autora, no solo por considerar importante que su obra tenga más presencia en los recitales y en las actividades que se realizan acerca de la poesía, sino también para que las lectoras y los lectores conozcan sus propuestas y se puedan acercar a esa poesía.
“Quizás lo que más me gusta de esta obra es que la autora no hace un esfuerzo por la lírica bella o por el verso preciosista, sino que es una roca que también golpea para mostrar el grito con el que salen las mujeres cada día a fundar patria”, señaló.
Sánchez también celebró que actualmente existan espacios para estudiar la poesía venezolana de las viejas y las nuevas generaciones de escritoras y escritores del país, para que todo el pueblo la conozca, “porque ahora hay un esfuerzo por difundir nuestras propias voces con mucha más fuerza”.
Por su parte, la poeta Kattia Piñango Pinto, quien estuvo presente en el coloquio, manifestó que la transformación del área literaria en el país ha tenido modificaciones positivas, como el hecho de que las autoras y los autores cuenten con espacios para mostrar su trabajo para reflexionar sobre el significado de la escritura actual en Venezuela. Apuntó que en su poesía habla de la cotidianidad, para abordar lo social y lo que corresponde al ser humano, particularmente la mujer, por considerarla fundamental en estos momentos en los que “se aborda con más valentía el término revolucionario y se reivindica el término feminista como una inclusión”.
El poeta William Torrealba participó en el primer Coloquio de poesía venezolana contemporánea con una exposición basada en la antología Amanecieron de bala, que recopila versos de varios autores nacidos a partir de los setenta.
El escritor aseguró que estudiar este legado es importante, porque las voces de estos poetas hablan de la realidad histórica de las generaciones que los precedieron y también, de la que les tocó ser protagonistas.
Resaltó que a diferencia de lo que ocurría en años anteriores, esta generación ha tenido el privilegio de poder publicar sus obras, gracias a iniciativas del Estado venezolano como la Fundación Editorial El Perro y la Rana, Monte Ávila Editores y la creación de las imprentas regionales.
“Esto es muestra de que la política editorial es una política de Estado, que dejó de ser para las élites, no solo para que la poesía llegara al pueblo, sino también para dar oportunidades de publicar a quienes se han dedicado a la escritura”, señaló Torrealba.
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