Un
Pabellón Infantil para la posteridad *
Cuando
una feria del libro se abre al universo de lectores y apuesta su
esfuerzo a acercar al hombre común al gusto, el placer y la magia,
que reside en la interioridad del libro, como extensión del
pensamiento humano, debe priorizar por los niños, por sus gustos y
necesidades de lectura, por las alternativas culturales y recreativas
que favorezcan su presencia activa y que garanticen su formación
como futuro lector potencial, que no dejará de asistir a esta cita
anual con los libros y su universo.
La
Filven hizo lo propio dándole al niño el peso justo en su
programación cultural. Enfatizando en generar espacios que
dignificaran la presencia del niño, como público de atención
prioritaria que pudiera transformar su asistencia a la feria en
experiencia significativa.
Concentrados
en esta iniciativa, la edición Filven 2012 hizo historia como
promotora de lectura, con el diseño de un inmenso pabellón
infantil, caracterizado por un impresionante domo de 19 mts de
radio, que fue una feria en si mismo, acondicionado como espacio
confortable, lleno de colorido, con una grama artificial que se
convirtió en extensión del parque Los caobos, y que se integró a
la plaza de los museos como un inmenso centro cultural.
En
medio de este espacio se desarrolló una programación variada que
integró a diversas instituciones del estado, que hacen énfasis en
el trabajo infantil, con actividades de teatro, música, artes
plásticas, ciencias, cine, periodismo, patrimonio, juegos
tradicionales, canto coral, dirigidas por una diversidad de
promotores culturales y artistas, que a su vez ofertaron una
colección de libros infantiles y un inmenso ajedrez que fueron
atractivo de grandes y chicos, Y como cifra record se logró atender
durante toda la semana de feria, a mas de dieciséis mil personas,
entre los que pudimos contar a ocho mil setecientos cuarenta y dos
niños.
Al
rededor de este Inmenso Pabellón se concentró la oferta de libros
para niños y jóvenes, docentes, bibliotecarios y promotores de
lectura. para ello tan solo el perro y la rana presentó ocho
novedades de altísima calidad, Correo del Orinoco, Minici, Monte
Avila Editores, Ipasme, La revista Tricolor, apostaron a este
estímulo y Ediciones Ekaré y Playco junto a Norma y al FCE,
garantizaron la oferta de ediciones privadas para los mas pequeños.
Otro
Banquete fue la presencia de escritores y animadores de lectura
internacionales. Javier Naranjo desde su Casa
de las estrellas en
Colombia, vino a decirnos
en palabras del pequeño de 8 años, Camilo Aramburo, que un “Adulto:
es un Niño que ha crecido mucho” y por ello es posible que nunca
dejemos de ser niños, desde la dimensión de la sensibilidad y de la
ternura. También desde la Hermana República de Cuba Lidia Meriño
compartió su peña literaria con niños y jóvenes y con ella
recitamos poesía, cantamos sones y bailamos rumba, entre rondas
infantiles, versos y cuentos habaneros.
Durante
toda la semana El rey mocho, Alicia, Miguel Vicente pata caliente,
Tio Tigre y Tio Conejo, El cuervo de Poé, Pollito pito y el Sapo
Cururú, deleitaron a niños provenientes de distintos rincones de la
ciudad, y se hicieron presente los escritores Laura antillano, Luis
Carlos Neves, Xavier Xarabia, Luis Dario Bernal y Javier Guedez y las
agrupaciones Cuentos de todos los días, Sarta de Cuentas y Letras
Urbanas que trajeron sus historias para hacer de este pabellón:
universo de niños, de libros y de experiencias.
El
pabellón infantil se convirtió en el atractivo mas importante de la
feria y el desarrollo de un coloquio de literatura infantil sirvió
de espacio para que escritores, editores y promotores de lectura,
intercambiaran experiencias y visiones del libro, del niño y de la
interacción entre ambos.
Finalmente
el pabellón infantil cerró su programación con un sencillo y
profundo homenaje a Zobeyda la muñequera. Entre los papagayos y
juguetes artesanales de Nicolasito Agüero y las muñecas elaboradas
por los niños en el taller de Janeth Funes leímos el acta de
nacimiento y bautizo de las muñecas y con ello sembramos el
compromiso de seguir encontrándonos en este espacio para la
dignidad.
Estamos
convencidos de que el niño que hoy asiste a nuestro pabellón
infantil, vendrá mañana a escuchar recitales de poesía, seminarios
de historia, o sencillamente a comprar un libro para obsequiarlo,
pero ya tiene una experiencia para compartir con sus amigos,
familiares, con la soledad de su almohada. En sus sueños estos
colores le acompañaran. El niño que asiste a nuestra feria se hará
su propia opinión sobre el gusto por los libros, porque en
realidad estamos estimulando el crecimiento y profundización de esta
relación.
Todo
ello nos compromete a seguir creciendo y construyendo espacios que
desarrollen y renueven los caminos de acercamiento al libro a
nuestros niños y jóvenes. Ahora nos expandimos por todo el país
para seguir regando semillas y nuestra compromiso es seguir apostando
a estos sueños y confiando en el poder transformador del libro y la
palabra.
* Artículo publicado en la Revista "Arte de Leer" (Julio 2012)
Hey José Javier, ¿qué te hiciste que no te dejaste ver en el tiempo del Festival? Te escribí un correo, recién empezando el Festival, yo no estuve por trabajo, pero andaba pendiente, a ver si me contestabas y nos encontrábamos o venías a casa. En fin...no fue. Otra vez será...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo de los dos.
Javier