miércoles, 14 de diciembre de 2011

QUE VIVA DICIEMBRE

El cielo le regala una llovizna a mi ciudad,
las señoras se abrigan
y los niños montan bicicletas, patinan o juegan a la ere.

En mi casa un pino artificial cargado de luces protege a un
[pesebre.

Esa noche yo duermo con mi dama y mi muchacha para
[espantarnos el frío con el alma.

En la calle una mujer llora su hambre varios hombres beben y
[de una casa escapan algunos villancicos y aguinaldos.

Desde el fondo de la calle un pueblo viene trayendo a un niño
[entre los brazos
con cuatro, tamboritas y maracas y un canto alegre.

Escapan los niños de las casas con luces de bengala
descorchan un vino en alguna sala, brincan las hallacas de las
[ollas
y aún huele a pintura fresca y la vida se torna muy alegre.

Esa noche un anciano entra a mi casa por una ventana
deja algunos juguetes y un jirón de su abrigo
y se lleva una alegría compartida
se escuchan cohetes y el cielo se ilumina

Y como milagro divino un niño nace en alguna casa, hospital o
[por qué no en un pesebre.

Mi hija se despierta…

..es Navidad…

que viva diciembre.


De: Fragmentos para una memoria. (2007)

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