martes, 20 de octubre de 2015

Pajarito que venís tan cansado, de Ramón Palomares.





PAJARITO QUE VENÍS TAN CANSADO


Pajarito que venís tan cansado

y que te arrecostás en la piedra a beber

Decíme. ¿No sos Polimnia?

Toda la tarde estuvo mirándome desde No sé dónde

Toda la tarde

Y ahora que te veo caigo en cuenta

Venís a consolarme

Vos que siempre estuviste para consolar

Te figurás ahora un pájaro

Ah pájaro esponjadito

Mansamente en la piedra y por la yerbita te acercás

-“Yo soy Polimnia”

Y con razón que una luz de resucitados ha caído aquí mismo

Polimnia riéndote

Polimnia echándome la bendición

-Corazón purísimo.

Pajarito que llegas del cielo

Figuración de un alma

Yo quisiera yo meterte aquí en el pecho

darte de comer

Meterte aquí en el pecho

Y que te quedaras allí

lo más del corazón. 


Ramón Palomares





sábado, 3 de octubre de 2015

Palabreo de la Loca Luz Caraballo


















Palabreo de la Loca Luz Caraballo - Andrés Eloy Blanco



Los deditos de tus manos
los deditos de tus pies
uno, dos, tres, cuatro, cinco
seis, siete, ocho, nueve y diez

Anónimo




De Chachopo a Apartadero
caminas, luz Caraballo,
con violeticas de Mayo,
con carneritos de enero; 
inviernos del ventisquero,
farallón de los veranos,
con fríos cordilleranos,
con riscos y ajetreos, 
se te van poniendo feos 
los deditos de tus manos 

 

La cumbre te circunscribe 
al solo aliento del nombre, 
lo que te queda del hombre 
que quién sabe a dónde vive; 
Cinco años que no te escribe,
Diez años que no lo vez,
y entre golpes y traspiés,
persiguiendo tus ovejos,
se te van poniendo viejos
los deditos de tus pies 
 


El hambre lleva en sus cachos 
algodón de sus corderos,
tu ilusión cuenta sombreros 
mientras tú cuentas muchachos;
una hembra y cuatro machos,
subida, bajada, brinco 
y cuando pide tu ahínco 
frailejón para olvidarte, 
la angustia se te reparte 
uno, dos, tres, cuatro, cinco 

 

Tu hija está en su serrallo, 
dos hijos se te murieron,
los otros dos se te fueron 
detrás de un hombre a caballo
“La Loca Luz Caraballo” 
dice el decreto del Juez, 
porque te encontró una vez,
sin hijos y sin carneros,
contandito los luceros,
seis, siete, ocho, nueve, diez





De: Poesia. Andrés Eloy Blanco. 

Fundación Biblioteca Ayacucho  (2007)